Elegir la impresora 3D adecuada puede resultar abrumador, pero no tiene por qué serlo. Para facilitar las cosas, empieza por hacerte estas sencillas preguntas:
Empieza por identificar los tipos de proyectos que imprimirás con más frecuencia. Ya se trate de piezas funcionales, decorativas, juguetes o prototipos, saber cuál es tu objetivo principal te orientará a la hora de tomar una decisión.
Si tuviéramos que sugerir a ciegas una de nuestras impresoras 3D, nos decantaríamos por la Prusa CORE One, ya que es una buena opción para todo.
Antes de comprar una impresora 3D, ten en cuenta el espacio disponible en tu casa, oficina o taller. Las impresoras compactas como la MINI+ son perfectas para espacios reducidos o escritorios, mientras que las máquinas grandes como la Prusa XL requieren más espacio pero ofrecen mayores volúmenes de impresión.
Dicho esto, más grande no siempre es mejor. La mayoría de los proyectos pueden imprimirse en una impresora de tamaño medio como la CORE One, que logra un gran equilibrio entre tamaño y capacidad. Incluso los modelos grandes pueden dividirse en piezas más pequeñas y ensamblarse después de la impresión. Así se ahorra espacio y recursos, al tiempo que se mantiene la flexibilidad.
Si tienes previsto utilizar materiales avanzados que requieren altas temperaturas y entornos controlados, querrá suna impresora de estructura cerrada como la CORE One o una XL cerrada. Estos materiales ofrecen una mayor resistencia mecánica, química o a los rayos UV..
Sin embargo, si vas a trabajar principalmente con PLA y PETG, los dos materiales más utilizados, puedes obtener excelentes resultados con impresoras abiertas como la MK4S o la económica MINI+.
Empezar con una impresora sencilla de un solo material te permite sentirte cómodo con la impresión 3D antes de actualizarla. Muchos fabricantes, incluido Prusa, ofrecen opciones de actualización. Por ejemplo:
Este planteamiento te ahorra dinero por adelantado al tiempo que mantiene abiertas las opciones futuras.
La velocidad de impresión es un factor, pero la mayoría de las impresoras 3D modernas son bastante comparables en este aspecto. No te dejes seducir por especificaciones llamativas como la “aceleración de 20,000 mm/s²” sin contexto. Las cifras en bruto pueden parecer impresionantes, pero no siempre se traducen en impresiones más rápidas en el mundo real.
Si realmente quieres comparar velocidades, busca comparaciones de tiempo de impresión del mismo modelo, o descarga el software de laminado de los fabricantes y prueba el mismo modelo con ajustes idénticos en diferentes impresoras para ver las verdaderas diferencias. Para la mayoría de los usuarios, la fiabilidad y la calidad constante son más importantes que la velocidad. Después de todo, rehacer impresiones fallidas debido a ajustes apresurados hace perder mucho más tiempo que una tirada más lenta y satisfactoria.
Si quieres la experiencia “enchufar e imprimir” nada más sacarlo de la caja, elige la versión ensamblada.
Construir tu propia impresora a partir de un kit es como montar un set avanzado de LEGO. Es más barato que comprar una ensamblada, y entenderás tu máquina por dentro y por fuera, lo que hará que las actualizaciones y el mantenimiento sean más fáciles en el futuro. Te llevará dos sesiones de tarde construir nuestra MK4S a partir de un kit de montaje.
Para quienes buscan una experiencia verdaderamente práctica, los proyectos open-source como Voron destacan. Estas impresoras están muy orientadas al DIY y están dirigidas a entusiastas que disfrutan montando y ajustando cada aspecto de su máquina. Aunque requieren mucho tiempo y esfuerzo para construirlas y optimizarlas, el proceso puede ser gratificante y la amable comunidad te ayudará con casi cualquier problema que puedas encontrar.
Las impresoras Prusa, orgullosamente fabricadas en la UE, están diseñadas para ser fiables, tener una calidad de impresión excepcional y recibir asistencia durante años después de su lanzamiento. Reciben actualizaciones periódicas del firmware, el hardware puede actualizarse con el tiempo y son fáciles de mantener, lo que las convierte en una inversión que crece con tus habilidades y necesidades. Con una próspera comunidad de usuarios, las impresoras Prusa son perfectas para los usuarios que valoran la fiabilidad y el soporte a largo plazo.
Si estás empezando y tienes un presupuesto muy ajustado, las impresoras de fabricantes extranjeros pueden ser una forma asequible de explorar la impresión 3D. Por supuesto, obtienes lo que pagas, y estas impresoras vienen con sus propios inconvenientes y una vida útil más corta. Pero pueden ser un gran punto de entrada para los recién llegados y estamos entusiasmados por cualquiera que comience su viaje de impresión 3D.
Cuando se trata de impresoras 3D, la seguridad suele ser un aspecto que se pasa por alto, pero es una consideración esencial, sobre todo a medida que las impresoras se conectan cada vez más a redes locales y a Internet.
En entornos profesionales, es casi impensable conectar a una red segura una impresora con firmware no verificado. Las impresoras con firmware de código abierto permiten realizar auditorías independientes, por lo que empresas y particulares pueden verificar la ausencia de vulnerabilidades o puertas traseras.
Algunas impresoras requieren sistemas basados en la nube, mientras que otras te permiten trabajar completamente fuera de línea, lo que es crucial para mantener la confidencialidad de los diseños patentados.
Busca funciones como la recuperación en caso de pérdida de alimentación (para que la impresión se reanude tras un corte de corriente), sensores de fin del filamento (se acabaron las impresiones parciales si la bobina se acaba a mitad del trabajo) y supervisión remota (envía archivos a la impresora desde el teléfono o el PC, observa el progreso a través de una cámara). Son pequeñas comodidades que pueden ahorrarte grandes quebraderos de cabeza.
La impresión de resina, también conocida como SLA, utiliza resina líquida y luz ultravioleta para crear modelos increíblemente detallados. Las impresoras SLA como la Original Prusa SL1S ofrecen un nivel de detalle increíble, por lo que son ideales para diseños intrincados de joyería o miniaturas. Sin embargo, la resina SLA es más compleja de manejar, y cada impresión requiere lavado y curado. Suele ser mejor para los usuarios noveles empezar con una impresora FFF y cambiar a SLA si sus proyectos necesitan detalles ultrafinos.